lunes, 1 de septiembre de 2014

Mirador Enxeñeiro Areses

A pesar de no poseer una increíble panorámica a causa de la vegetación, lo que cautiva de este mirador es su encantadora estructura.

Visión general del mirador.


Acceso al mirador.

Vistas desde el mirador. 

Mirador González Páramos





Este mirador se corresponde con el punto más alto del Monte Aloia (631m). Ofrece unas preciosas y amplias vistas, que abarcan parte del sistema montañoso de la sierra do Galiñeiro y gran parte del litoral de las Rías Baixas. En los días despejados, se puede ver perfectamente la totalidad del Parque Nacional das Illas Atlánticas, constituido por los arrquipiélagos de Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada.   
Cuatro de las diferentes vistas desde el mirador.

Mirador do Castelo

Este estupendo mirador está ubicado en una de las antiguas atalayas de la muralla Ciclópea. De hecho, a ambos lados del mirador aún se pueden apreciar restos de la misma.  
   El atractivo de este mirador no solo es debido a la panorámica que ofrece sino también al peculiar diseño de su barandilla. 





Mirador da Gran Cruz

Se trata de uno de los miradores más emblemáticos del Monte Aloia, tanto por el monumento de la Gran Cruz como por sus espectaculares vistas.

Desde aquí se puede contemplar una amplia panorámica del valle del Miño: el último tramo del curso del río Miño con su desembocadura en el Atlántico.
  
El monumento de la Gran Cruz fue construido en 1900, con motivo de la conmemoración del año santo que se celebraba ese mismo año. Financiado con donaciones populares, este proyecto fue llevado a cabo por Don Adolfo Fernández Casanova, quién era profesor de la Escuela de Arquitectura de Madrid y estaba muy vinculado con la zona



Ermita de San Xiao


Esta ermita de arte románico fue construida en 1713 en honor a San Xiao (San Julián). A pesar de ser relativamente reciente, el Alto de San Xiao ya había sido foco de peregrinación desde épocas anteriores.

Entorno a esta ermita se celebran dos romerías, la de San Xiao el 27 de enero y la de Nuestra Señora de las Angustias el primer domingo de julio.

En los alrededores de la capilla persisten contados robles, castaños y alcornoques coetáneos a ella y que fueron los únicos representantes de la vegetación del Aloia en su pasado pedregoso, aún cuando no se habías iniciado las reforestaciones impulsadas por Areses.

Además, en sus proximidades, se pueden ver unas largas escaleras que conducen hasta la fuente del santo y que están recorridas a ambos lados por mesas (merenderos) y árboles de gran porte.



Ermita de San Fins

   Esta moderna ermita es de reciente construcción, del siglo XX. Se hizo en honor a San Fins y el primer domingo de agosto de cada año se festeja su romería.

Ermita de San Fins

   La preciosa vegetación de la contorna, entre la que se encuentra un castaño centenario, y la presencia del río invitan a la relajación y disfrute de los merenderos.  

Merendero y castaño centenario. 

Mirador de la Oliva

  Este mirador no posee grandes vistas a causa de la densa vegetación. Pero en él se puede ver una bonita casita de madera que constituía, en otros tiempos, un refugio de montañeros. Justo debajo del mirador hay un pequeño merendero y una fuente.
   
    Desde el mirador de la Oliva parte una senda que nos invita a descender la ladera por unas curiosas y estrechas escaleras de piedra  que continúan después con un bonito sendero. La senda recibe el nombre de Senda da Oliva, aunque también es conocida por los vecinos como Senda das Estántigas.