Historia

LOS ANTEPASADOS DEL ALOIA

Actualmente, el Monte Aloia atrae a numerosos visitantes que intentan acercar la naturaleza a sus vidas. Pero en épocas remotas, cuando todavía era un gran pedregal, ofreció cobijo a diferentes culturas. Aunque no se sabe con certeza quiénes fueron sus primeros colonos quedan testimonios del asentamiento y/o actividad de algunos de ellos.

En el Paleolítico, la peculiar orografía del Monte Aloia predominantemente rocosa, brindó la protección y sustento (basados en la caza y recolección) necesarios para el asentamiento de sus primeros pobladores.

Entre el Neolítico y la edad del metal, junto con el nuevo modo de vida desembocado de práctica de la agricultura y ganadería, se construyen poblados en las laderas suaves y protegidas y se levantan túmulos funerarios. De esto, nos dan testimonio diferentes monumentos megalíticos encontrados, tales como las dos “Mámoas da Chan Longa”. 

Restos del Castro de Alto dos Cubos.
Durante la edad de Hierro, en la cumbre de “Alto dos Cubos”, se estableció un poblado fortificado celta.  Como resultado de la excavación realizada en 1993, se puso al descubierto este castro constituído por varias construcciones de planta circular, donde algunas de ellas están ampliadas por un vestíbulo en la entrada. Datado en el s.I a.C., acogía a una sociedad politeísta basada en la agricultura y ganadería, que continuaba practicando  la caza, pesca y recolección. El carácter de estes colonos era sedentario y defensivo a causa de las continuas invasiones del momento.  Prueba del carácter guerrero de este poblado es que se encuentra fortificado por una muralla.

Con el cambio de era, este asentamiento sufrió una aculturación romana. Se ha podido confirmar gracias a los restos encontradosen posteriores excavaciones, donde se encontrado mucho material cerámico y diferentes piezas como “amarradoiros”, morteiros, molinos de mano…  Por otro lado, el proceso de romanización desplazó progresivamente la presencia humana en el Monte Aloia. Se expecula que el nombre del Monte aloia provenga de la quinta legión romana “Alaudae”

Alrededor del s.5 d.C., en un contexto en el que el imperio romano se desintegra a causa de las invasiones bárbaras, se construye una gran muralla en el Monte Aloia de la que aún se conserva gran parte. El Monte Aloia vuelve a adquirir protagonismo. La población galaico romana se refugió tras la muralla de la llegada a Galicia de uno de estos pueblos invasores, los suevos. Existen razones que pueden llevar a ubicar la batalla del Monte Medulio en el Aloia. 

Restos de la muralla Ciclópea.

Los vestigios de este recinto fortificado, de unos 3km de longitud rodeando la cima más alta del monte, se conoce actualmente como “Muralla Ciclópea” debido a la gran dimensión de las piedras que la forman. Se trata de una construcción muy peculiar, pues hacia el interior y exterior se levantan paredes formadas por piedras planas y de gran tamaño, y en hueco entre ambas fue rellenado con piedras medianas y pequeñas. Este modelo constructivo, si bien no es demasiado estable, ofreció una rápida elaboración ante la urgencia de defensa.
La edad media fue una época dominada por constantes conflictos territoriales y el feudalismo, donde la iglesia adquiría paulatinamente más poder y se extendían los estilos románico y gótico. A lo largo de la historia, el monte Aloia se vió rodeado de numerosas leyendas y se convirtió en un lugar de peregrinación y culto. La capilla de San Julián (reconstruída en 1713 sobre una iglesia románica) es una clara muestra que vincula la devoción de la figura de San Julián y este lugar.  
El Monte Aloia sirvió de refugio ante las diferentes invasiones que se sucedieron en el tiempo (árabes, normandos, franceses, portugueses...).


 LA GRAN CREACIÓN DEL ALOIA

La situación del monte Aloia a principios del siglo XX era un terreno pedregoso y desprovisto de vegetación arbórea. Era un monte sin bosque, donde el suelo, escaso, pobre y con la piedra al descubierto, solo permitía crecer  a matorrales y herbáceas.  Los únicos árboles presentes eran contados robles, castaños y alcornoques en los alrededores de la capilla de San Julián y coetáneos a ella. Esta deforestación no era exclusiva del Aloia sino que estaba ocurriendo en otros montes de Galicia. Tiene sus orígenes en la Edad Media, donde la creciente necesidad de tierras de cultivo y pasto para el ganado hacía que las gentes prendiesen fuego a los bosques. Además, existía una sobreexplotación de la madera por parte de la contrucción e industria naval.
Monumento en honor a Don Rafael Areses (situado en el alto de San Xiao
El monte Aloia tal y como hoy conocemos surgió del trabajo y empeño del ingeniero de montes D. Rafael Areses, que pretendía transformar este gran pedregal en un monte que además de ofrecer un entorno con atractivo paisajístico, tuviese repercusiones sociales y económicas en la sociedad.
En 1910 se comenzaron los trabajos de reforestación.
 En las primeras reforestaciones se empleó sobre todo al pinio del país (Pinus pinaster) por su carácter resistente; pero también se hicieron mezclas con otros pinos como el insigne (Pinus radiata) y el silvestre (Pinus sylvestris). Asimismo, se emplearon especies exóticas tales como la acacia negra ( Acacia melanoxylon, actualmente muy extendida). Además, Areses hizo ver la necesidad de utilizar a parte de especies de crecimiento rápido, frondosas autóctonas (aunque en menor porcentaje). Los árboles suministrados procedían de varios viveros volantes ubicados en el propio monte y delel vivero de Areas, creado en 1906 por Areses.
                 Estas tareas implicaron un gran esfuerzo y se vieron en muchas ocasiones dificultadas, no solo por el mal terreno, sino por los conflictos que se generaban con la ganadería y agricultura, y a causa de las constantes plagas e incendios. Se tomaron diferentes medidas para mejorar la situación como el trazado de una nueva red de pistas y caminos, habilitación de los cortafuegos, vigilancia…           
Casa Forestal diseñada por Areses y actual centro de interpretación.
                En el año 1921 se construyó la casa forestal, diseñada por Areses y actual centro de interpretación. 
En los siguientes años prosiguieron las labores de reforestación pese a la persistencia de plagas e incendios ocasionales.
Al mismo tiempo que se buscaba la rentabilidad del investimento se desenvolvían campañas educativas y de concienciación (se comienza a celebras la fiesta del árbol, se acude a congresos forestales, se realizan publicaciones…). Los intereses por el monte debían satisfacer tanto a las entidades públicas como particulares. El número de visitantes peregrinos se vio incrementado, que además de disfrutar del entorno natural creado aprovechaban las áreas recreativas y de ocio habilitadas en el monte.

Monte en la actualidad.
En  1935 se declara al monte Aloia como “Sitio Natural de Interés Nacional”. En los años siguientes el monte se continuaba  remodelando (uso de frondosas) y la necesidad de un nuevo marco de protección se hacía inminente. En 1978 obtuvo la consideración de Parque Natural, pasando a ser el primero de la comunidad gallega. Además, en la actualidad forma parte de la Rede Natura 2000 y se encuentra bajo la figura de protección “Lugar de Interés comunitario (LIC)”.
El Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) defifinió zonas que limitan la actividad humana en el monte Aloia en distinto grado:
· Zonas de Uso Restringido (ZUR), de especial interés natural.
· Zonas de Uso Moderado (ZUM), dedicadas al aprovechamiento forestal.
· Zonas de Uso Especial (ZUE), dedicadas al uso recreativo y turístico
· Zonas de Uso General (ZUX), ocupadas por servicios y equipamientos del parque.
El PORN y el PRUX (Plan Rector de Uso y Gestión) colaboran conjuntamente en la gestión del parque para lograr un buen estado de conservación y aprovechamiento.
















   

1 comentario:

  1. Hasta hace poco se localizaba la construcción de la muralla ciclópea del Monte Aloya sobre los siglos V-IV a. C. Ahora observo que se afirma que su construcción hay que referirla al s. I de nuestra era o a la época de invasión sueva. ¿Podría alguien aclararme si hay indicios para asignarla a un período concreto? ¿Es cierto que hay referencias documentales que su última restauración se debió al rey Bermudo II para defender esta acrópolis contra los ataques normandos (vikingos) de la segunda mitad del s. X? Muchas gracias. Víctor Manuel Ferrero León

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