- Color de la señalización:
verde
- Inicio: Aparcamiento Poza
Cabana
- Fin: Aparcamiento Poza
Cabana
- Distancia: 1920 m (≈ 2 km)
- Duración: 1 hora
- Dificultad: media-baja
- Interés:
preciosas vistas desde el punto más alto de la ruta
La ruta comienza un poco
más arriba del aparcamiento Poza Cabana, por un camino ascendente. A medida que
se asciende por el pedregal de Cabaciñas, se aprecian unas increíbles vistas del
valle del Miño, Tui y Valença.
Tras la contemplación del
paisaje comienza la parte de descenso, poco acusado, de la ruta. Sobre los
postes 8-9, a los lados del camino se encuentran las mámoas. En realidad sólo
se aprecian los montículos de tierra, bajo los que se encentran los dólmenes;
aunque están algo cubiertos de vegetación y resulta un poco complicado no
pasarlos por alto.
En ocasiones por esta zona
hay vacas pastando; si no se las molesta no son agresivas, así que, en caso de
encontrarlas ir con tranquilidad sin realizar ruidos ni movimientos bruscos.
Finalmente empezará a
bajar hasta llegar a una fuente, tras lo cual cruzará la carretera, al lado del
aparcamiento de los autobuses, y seguirá la senda por la bajada que le indica
el poste. Ahí, además, comienza la Senda de las Udencias, que coincide con el
final de la ruta Cabana-Cabaciñas. En esa senda hay varios árboles señalizados,
que son una muestra de la representación de los árboles autóctonos y foráneos
presentes en el parque natural.
Antes de terminar la ruta
llegará a una zona de merendero, con un riachuelo en el que crían anfibios, con
un puente de madera.
A
tener en cuenta:
En caso de que vaya con
niños tenga en consideración que debe prestarles bastante atención, sobre todo
tras el comienzo del pedregal de Cabaciñas, ya que, a pesar de ser un camino
relativamente sencillo, es mejor ser cuidadoso.
Debido a que lo más
llamativo de esta ruta son las vistas, es mejor realizarla en un día despejado,
aunque, incluso con niebla, el valle cubierto por la bruma es un espectáculo
digno de ver.
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